La tarde de este sábado, un operativo policial en la residencia de la jueza Irene Rodríguez generó considerable expectación en el sector. La magistrada se encuentra actualmente suspendida de sus funciones debido a su posible responsabilidad en la liberación de Alberto Mejía, el sicario vinculado al homicidio de José Reyes Ossa, conocido como el «Rey de Meiggs».

El caso se remonta al asesinato de José Reyes Ossa, donde el empresario Wilson Verdugo ha sido sindicado como el autor intelectual y se encuentra en prisión preventiva. Verdugo habría contratado a tres sicarios para perpetrar el crimen, entre ellos, Alberto Mejía, quien también fue identificado como Osmar Ferrer.

A pesar de que fue la propia jueza Irene Rodríguez quien dictaminó la medida cautelar de prisión preventiva contra Alberto Mejía y los otros dos imputados por el homicidio de Reyes Ossa, Mejía fue dejado en libertad a menos de 24 horas de su formalización. Este hecho ha desencadenado una cadena de errores que están siendo exhaustivamente investigados para esclarecer las responsabilidades y determinar cómo ocurrió la liberación del sicario, quien actualmente se encuentra prófugo.

Las diligencias en la vivienda de la jueza forman parte de la investigación en curso para desentrañar los detalles de este complejo caso que ha conmocionado a la opinión pública.