Este sábado 19 de junio, los militantes de Renovación Nacional deberán escoger la nueva directiva del partido para los próximos dos años, así como también al nuevo Consejo General.
Los candidatos a la dirección de RN son el senador Francisco Chahuán y el abanderado presidencial de la colectividad, Mario Desbordes, quien ya ocupó el cargo entre 2018 y 2020. Según expertos, el enfrentamiento representa una lucha histórica dentro del partido entre el ala más conservadora y el ala más social.
Además, los resultados de Desbordes podrían tener un efecto colateral en su candidatura presidencial. Una derrota apabullante afectaría más a su delicada posición al interior del partido, donde algunos militantes ya anunciaron que apoyarán al independiente Sebastián Sichel en las primarias. Entre estos, el presidente de la Cámara de Diputados, Diego Paulsen.
“Nosotros no somos un ejército, un regimiento que tiene que obedecer a rajatabla lo que nos digan. Si yo creyera en el proyecto de Mario Desbordes yo estaría apoyando a Mario Desbordes. Hoy quien encarna el proyecto de futuro de la centro derecha, generando renovación, liderazgo positivo, un liderazgo de los territorios, es Sebastián Sichel”, indicó Paulsen a Radio Universo.
Caber recordar que el rival de Chahuán iba a ser Cristián Monckeberg. Sin embargo, el exministro de Vivienda se bajó de la lista tras su triunfo en la elección constituyente. En su momento hubo diálogos para una candidatura unitaria, pero no prosperaron.
El pasado jueves 20 de mayo, Desbordes asumió la doble candidatura junto al secretario general, José Miguel Arellano -quien busca la reelección- y la diputada Paulina Núñez como primera vicepresidenta. Mientras, Chahuán irá acompañado por el diputado Diego Schalper como secretario general y por el senador José García Ruminot como primer vicepresidente.
Desde ahí ha comenzado una “guerra”, que incluye acusaciones de boicot, interrupción de conversaciones por Zoom con imágenes porno y querellas.
Por ejemplo, Chahuán acusó a Desbordes de no abrir algunas mesas para evitar su elección. “Lo grave que está ocurriendo es que no abrieron mesas en treinta comunas del país. En la Región de La Araucanía, donde soy más fuerte, las personas tienen que trasladarse 80 kilómetros para ir a votar”, indicó el senador a Radio Agricultura.
Respecto a la situación ocurrida en Zoom, ocurrió el pasado martes 14 de junio, cuando Desbordes sostenía una reunión con militantes RN. Uno de los asistentes permitió que entrase todo público a la reunión, lo que desencadenó en que un grupo de personas publicara insultos, amenazas e imágenes pornográficas, obligando a seguir la reunión en otro link. Sin embargo, la situación se mantuvo y el encuentro terminó saboteado.
Uno de los principales opositores a Desbordes ha sido el diputado Tomás Fuentes, quien acusa al excarabinero de “utilizar a RN como proyecto personal”.
Según informó El Mostrador, Desbordes le respondió a Fuentes con un duro mensaje: “Cuando uno cree que no se puede caer más bajo, Tomás Fuentes se logra superar a sí mismo. Producto de la miseria humana que representan tú y tu amo”. El exministro de Defensa aludiría a Andrés Allamand, al que acusa de hacer campaña en su contra desde la Cancillería.
Desde 2010 no había una pelea tan dura por el control de RN. La tensión empezó a escalar cuando el actual presidente, Rafael Prohens, pidió aplazar los comicios internos por un año tras la designación de Desbordes en el Ministerio de Defensa -era diputado y presidente del partido en ese entonces-. Dicha solicitud encontró rechazo en militantes liderados por Fuentes y finalmente las elecciones sólo se reagendaron por seis meses.
Sin embargo, igual se realizó otra recalendarización por los comicios constituyentes, lo que provocó que Fuentes -entre otros- entregasen un recurso ante la Corte de Apelaciones contra Prohens al acusar que no se respetaron los estatutos. La instancia judicial aún no entrega un fallo.
En ese tenso ambiente, entre las 9:00 y las 17:00 horas, los militantes RN tendrán que dirimir quién lidere la tienda, en un resultado que podría marcar al partido para siempre.