Por unanimidad, hace unos días, el pleno del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) aprobó la solicitud de declaratoria como Monumento Histórico los Archivos de la Empresa Nacional del Carbón (Enacar), una acción que se enmarca dentro del “Plan Lota: Hacia un Sitio de Patrimonio Mundial” que impulsa el Ministerio de las Culturas, a través de la Subsecretaría del Patrimonio Cultural, junto a diversas instituciones públicas y representantes de la comunidad de Lota.
“Lota tiene un invaluable patrimonio que nos recuerda el rol que cumplió para el desarrollo industrial del país. El Archivo de Enacar nos habla de aquella época, una comuna altamente productiva, fruto del trabajo obrero de los hombres y mujeres del carbón. Ahí están sus nombres, de cada uno de ellos y ellas, consignando el rol que cumplieron en el proceso de extracción del mineral; hoy es un Monumento Histórico que imprime sus nombres en la historia oficial de Chile”, enfatizó Carolina Tapia, seremi de las Culturas.
Instalados en la Casa Oficina en la Zona Típica Sector de Lota Alto y en el edificio Bunker (ex Polvorín), al interior del Monumento Histórico Sector de Chambeque, en Lota, los archivos incluyen documentación que data entre 1924 y 2016 y hoy son propiedad de Corfo. Se trata de 1.270 metros lineales de documentos en soporte papel que dan cuenta de procesos históricos asociados a la empresa carbonífera y a la cuenca del carbón, conformando una valiosa fuente informativa y patrimonial para estudios de corte histórico, socioeconómico, demográfico, cultural y urbano, entre otros.
“Estos documentos son testimonio de una las faenas mineras más importantes que tuvo Chile en los siglos XIX y XX y en ellos se refleja muy bien la historia de esta industria, pues abarca todos los aspectos del mundo de la minería del carbón en Lota”, explicó Emma de Ramón, consejera y directora del Archivo Nacional de Chile.
Entre los documentos que integran este archivo -contratos colectivos, planos, informes, entre otros- se encuentran las fichas de ex mineros y trabajadores de Lota, Lebu, Schwager (Coronel), Pilpilco (Arauco), Trongol (Curanilahue), Colico (Curanilahue) y Victoria.
Mientras las condiciones de almacenamiento en la Casa Oficina son aceptables desde un punto de vista técnico, las del Búnker son desfavorables para la conservación de los documentos depositados en él, dada la alta humedad relativa al interior del recinto y que podría implicar un riesgo inminente de pérdida. Por ello, en el marco del “Plan Lota”, la solicitud de esta declaratoria está articulada con otras acciones de puesta en valor como la ejecución de obras de mejoramiento y normalización del sistema eléctrico del Búnker, el desarrollo de la primera fase de tratamiento archivístico, y la formulación de iniciativas para la habilitación de un espacio definitivo para el resguardo de este patrimonio documental.