El pasado lunes, la tenista ucraniana Elina Svitolina había manifestado públicamente su postura de no participar del Abierto de Monterrey por posibles cruces con rivales rusas y bielorrusas.
Por lo mismo, exigió también a las organizaciones mundiales del tenis que los y las deportistas provenientes de ese país disputen los torneos como atletas “neutrales”, sin exhibir los símbolos patrios de Rusia.
Solicitudes más, solicitudes menos la ucraniana finalmente si formó parte del certamen y ahora hizo noticia tras derrotar a la rusa Anastasia Potapova en parciales de 6-2 y 6-1. La victoria le permitió avanzar a la segunda ronda del torneo mexicano.
Pero lo que se robó la película fue la emoción de Svitolina una vez concluido el match (“estoy en una misión por mi país”, afirmó) y el notable gesto al anunciar que todo el dinero que recaude en su paso por Monterrey lo donará de forma directa al ejército de Ucrania que hoy combate la invasión rusa.
Además, cabe destacar que Potapova salió a la cancha sin ningún símbolo ruso y además la bandera de aquel país fue retirada.