“Un sueño esperado por años que por fin se está concretando”, así calificaron los vecinos del sector Los Cambuchos, comuna de Lebu, el inicio de los trabajos para poder acceder al servicio de electricidad en sus domicilios.
Los beneficiarios, junto con la empresa Frontel, la Municipalidad de Lebu y el Gobierno Regional del Biobío se reunieron en terreno para revisar los avances del proyecto y los permisos requeridos, poniendo especial atención en resolver las dudas que pudieran tener las 108 familias que podrán contar con este bien básico.
En el lugar, el Jefe de Transportes e Infraestructura del Gobierno Regional, Óscar Ferrel, detalló los alcances del proyecto, cuya inversión del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) alcanza los $1.500 millones y tendrá más de 48 kilómetros de cableado, abarcando los sectores de Los Cambuchos, Cupaño, Las Corrientes, Antilhue, El Tique, Cali, El Rosal Bajo, Millaneco Alto, Quinahue, Lemur, La Zanja, Pehuen, Trancalco y Las Raíces.
«Esta jornada es testimonio de nuestro compromiso de que estábamos construyendo algo más grande que una red eléctrica. Estábamos mejorando la calidad de vida de cientos de personas de la Provincia de Arauco. Además, se impulsará el desarrollo económico local, ya que los negocios podrán operar más horas y se esperan mejoras en la educación y la salud, gracias a la disponibilidad de tecnología y equipos que requieren energía eléctrica para funcionar”, comentó.
Ruth Quilaman, líder comunitaria, se mostró feliz por la iniciativa que vienen solicitando por décadas y narró cómo la falta de electricidad ha marcado su vida. «Nunca tuvimos luz eléctrica. Soy de la sexta generación que está buscando una respuesta. Mi familia ha vivido con la incertidumbre de si nuestros alimentos durarían hasta el día siguiente, haciendo compras diarias para evitar su desperdicio. Ahora queda poco para poder contar con este servicio de primera necesidad», reconoció.
Detalle de la obra y plazos
Las obras comprenden la extensión de 37,54 km de línea media tensión y 7,37 km de línea baja tensión, además de la instalación de más de 900 postes de hormigón, lo que simbolizaba el robustecimiento de la infraestructura local.
El proyecto también tomaba medidas innovadoras, como el soterramiento de tramos de la línea de media tensión, una estrategia que, aunque más costosa, era esencial para la sostenibilidad de un paisaje.
La empresa Frontel tiene 690 días para ejecutar el proyecto y se espera que antes de diciembre de 2025, la mayoría de las casas cuente con luz eléctrica.