No se descarta intervención de terceros y surgió un testigo clave que vio a Rosa Lira momentos antes de su desaparición.
El cuerpo de la funcionaria fue encontrado ayer jueves en la quebrada Escobares del sector Peñablanca, en la comuna de Villa Alemana. Estaba a unos 800 metros de su casa.
Según detalló la Fiscalía a T13, el cadáver tendría una data de muerte cercana a un mes y de momento, no se puede descartar ni confirmar la intervención de terceros en su fallecimiento. De todos modos, se aplicará protocolo de femicidio en el peritaje del cuerpo.
“La causa de muerte aún no está determinada, no podemos ni afirmar ni descartar participación de terceras personas, porque el cuerpo no está en condiciones de ser examinado visualmente. Requiere de una autopsia más rigurosa que se aplica para el protocolo de femicidio y solo con eso vamos a poder establecer la causa de muerte”, explicó el Fiscal jefe de Valparaíso, Elizardo Tapia.
La aparición de un testigo clave permitió indagar una hipótesis inicial, que apunta a una muerte accidental. Se trata de un conductor de aplicación que trasladó a Rosa desde Valparaíso a Peñablanca. Es decir, eventualmente pudo ser la última persona que la vio con vida.
De acuerdo al fiscal, el chofer declaró que la mujer pretendía cruzar un río con fuerte corriente para llegar hasta su domicilio, “incluso él se habría percatado que el caudal era muy fuerte, pero ella le manifestó que ya lo había cruzado en otra oportunidad y que podía hacerlo”.
En efecto, aquel viernes 21 de junio había llovido intensamente y los investigadores temen que Rosa pudo haber sido arrastrada por el torrente al intentar cruzar.
“Esto era una bajada de agua que era muy potente”, indicó el fiscal, señalando que a unos 100 metros del cuerpo de la víctima estaba su mochila con su celular y documentos.