Donald Trump ganó las elecciones presidenciales tras la confirmación de su victoria en el Estado de Wisconsin, convirtiéndose en el presidente número 47 de Estados Unidos.
El candidato republicano tomó ventaja en los Estados clave y ya logró el triunfo en Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte, allanando así su camino hacia la Casa Blanca. La ventaja frente a la aspirante demócrata, Kamala Harris, ya es irreversible. Tiene 277 votos (la mayoría se logra con 270) frente a los 224 de Kamala Harris.
Trump ha celebrado la tendencia favorable del escrutinio con una fiesta en West Palm Beach, en Florida, en la que ha comparecido antes del resultado definitivo al filo de las 2.30 (las 8.30 en España peninsular) y ha proclamado que «vamos a arreglar todo lo que está mal en este país».
Las encuestas daban unos márgenes muy estrechos de diferencia entre los dos candidatos, por eso era determinante la tendencia de los siete Estados bisagra, según consigna El País.
En un discurso en Florida, rodeado de su familia y de su compañero de fórmula, el senador JD Vance, Donald Trump celebró lo que denominó una «magnífica victoria». «Es una victoria para el pueblo estadounidense que nos permitirá hacer de nuevo grande a Estados Unidos», afirmó ante una multitud de seguidores entusiastas.
Además, prometió una «nueva edad de oro» y expresó su compromiso de trabajar en la reconciliación del país. «Vamos a ayudar a sanar nuestro país», sostuvo el líder republicano de 78 años. Además describió el apoyo recibido como un “mandato sin precedentes y poderoso”.
«Juntos podemos hacer a Estados Unidos grande de nuevo para todos los estadounidenses. Quiero decirles que esto es un honor. Darles las gracias. No voy a dejarlos caer», indicó Donald Trump.
Por su parte, la campaña de Kamala Harris, quien había centrado su estrategia en mantener estados como Pensilvania, no emitió declaraciones oficiales durante la noche.