Los usuarios son lactantes, niños, niñas y adolescentes que han sufrido graves vulneraciones de derechos, por lo que es necesario separarlos de sus grupos familiares a fin de poder interrumpir la vulneración a la que están expuestos, y que así reciban un ambiente de contención, cuidado y efectiva protección. Permitiendo que los equipos y familias de origen realicen las acciones para reestablecer su derecho a vivir en una familia definitiva, aunque siempre priorizando el bienestar superior del lactante, niño, niña y adolescente por sobre las necesidades de los grupos familiares.
Las familias de acogida pueden ser clasificadas acordes al tipo de vínculo que presentan con el NNA a acoger en: familias de acogida extensa, que son aquellas que presentan un vínculo consanguíneo con el NNA, como abuelos, tías, tíos etc.; en cambio las familias externas son las familias que no tienen ninguna relación sanguínea o conexión previa con los NNA y son las familias que el programa recluta, evalúa y capacita para ejercer el cuidado de manera temporal en el contexto de un proceso de acogimiento.
Al ser familia de acogida, cuentan con el apoyo psicosocial de profesionales del proyecto, quienes trabajan junto a los cuidadores, padres y niño/a en acogimiento.
Es importante indicar que este programa es eminentemente de protección y no constituye una forma para adoptar niños.
De esta manera, el programa busca restablecer los derechos de niños, niñas y adolescentes, a desarrollarse en un ambiente familiar transitorio, capaz de satisfacer necesidades del cuidado y la protección integral especializada orientada a la reparación del daño y fortalecimiento de las capacidades parentales.