El Día del Minero regresa con fuerza como un homenaje a los trabajadores del carbón que dejaron una huella imborrable en la historia de Lota y Coronel. Este 15 de diciembre, desde las 10:00 hasta las 19:00 horas, el Balneario de Playa Blanca será el escenario de una celebración única, donde la música, la tradición y la convivencia familiar se unirán para fortalecer el sentido de identidad minera en la región.
Este evento, organizado por la agrupación Lota Creando Comunidad, municipalidades de ambas comunas y Centro de Formación Técnica Lota Arauco, fundación Cepas, busca revivir una festividad que, durante gran parte del siglo XX, fue un punto de encuentro para los mineros y sus familias. En su regreso, la jornada recuperará elementos icónicos como la comida típica, actividades deportivas y culturales, rescatando las costumbres que definieron una parte esencial de la vida en la Cuenca del Carbón.
Constanza Concha, una de las principales impulsoras de esta recuperación, comentó: “Este año se busca revivir la festividad, que se desarrolló por décadas, en Lota, asociada a la memoria de Luis Emilio Recabarren, donde mineros de la cuenca del carbón, se reunían con sus familias a disfrutar de un día de campo, comidas típicas, música y competencias deportivas. A partir de esto creemos que rescatar el día del minero, retomando esta festividad y los productos asociados a esta, como gastronomía, artesanía, música, deporte, permite preservar su historia, materializando el patrimonio intangible y el rescate de memoria de la historia obrera del carbón.”
El renacer del Día del Minero, tras más de tres décadas de ausencia, es mucho más que una celebración; es un acto de memoria y dignificación para la Cuenca del Carbón y sus habitantes. Roberto de la Parra, gestor cultural de la Dirección de Cultura, Arte y Patrimonio, expresó: “Después de más de 30 años, revivir esta tradicional fiesta que celebraba el día del minero de la cuenca del carbón, es relevar y dignificar parte de la memoria de nuestra zona que, aunque fue importante para la economía del país, sufrió por la precariedad de las condiciones laborales en donde la muerte conversaba a diario con cada uno de quienes trabajaban en aquel lugar en donde la luz no llega”. Este encuentro no solo honra el esfuerzo y sacrificio de los trabajadores del carbón, sino también a sus familias, quienes con esperanza y solidaridad mantuvieron vivo un espíritu comunitario que sigue siendo un símbolo de identidad y resistencia.
La festividad, vinculada a la figura de Luis Emilio Recabarren, tuvo su auge durante décadas, pero fue suspendida en dos ocasiones: durante la dictadura militar y tras el cierre de las minas. Sin embargo, los relatos de los antiguos participantes mantienen viva la memoria. Absalón Jara, ex minero del carbón, recuerda: “Nosotros considerábamos que ese espacio era de nosotros, íbamos cuando queríamos ahí, nosotros celebrábamos el día del minero, la fiesta de Luis Emilio Recabarren. Se hacían ramadas para atender a la gente, la mayoría llevábamos las cosas para servirnos. Yo era joven, participaba con mis amigos (…) después cuando me matrimonié venía con mi señora y con los lolitos que teníamos”.
Además, esta jornada tiene un fuerte componente familiar. “El día del minero es volver a encontrarse con nuestras raíces y costumbres que marcaron la unidad familiar de nuestra comunidad haciendo historia. Fortalecerá la identidad y la memoria de quienes fuimos y de lo que seremos como cuenca del carbón.”, comenta Rosa Riquelme, presidenta Agrupación Creando Comunidad de Lota.
Tras años de interrupción, el Día del Minero ha resurgido gracias a la iniciativa de diversas organizaciones sociales, que han trabajado para preservar las costumbres y tradiciones de esta cultura minera. Este año, el evento contará con el apoyo del Gobierno Regional del Biobío y de la Seremi de las Culturas, con financiamiento del programa puntos de cultura a través del proyecto sociocultural reafirmando su relevancia como espacio de memoria y encuentro.
La invitación está abierta a toda la comunidad para sumarse a esta significativa jornada, que se extenderá desde las 10:00 hasta las 19:00 horas. La programación incluirá actividades culturales, deportivas y artísticas, en un ambiente de camaradería que promete honrar a quienes dedicaron su vida al trabajo en las minas y a sus familias, pilares fundamentales de esta historia.